El rugby es un deporte muy especializado en la India, pero eso no impidió que Irtiqa Ayoub se convirtiera en noticia a nivel nacional en el juego en Cachemira. Irtiqa comenzó a jugar al rugby a los 16 años y su pasión la llevó a convertirse en la Oficial de Desarrollo de Rugby más joven del estado, ganando campeonatos nacionales en el camino. Ha seguido adelante para entrenar a cientos de niños en la escuela y tiene como objetivo jugar un día para la India. Pero de ninguna manera ha sido un camino fácil. No fue hasta que su profesora de educación física le sugirió que probara el rugby que siquiera había oído hablar de él, 'No sabía qué era el rugby ni siquiera que se jugara en la India, y mucho menos en Cachemira'. Semanas y meses de entrenamiento después, fue seleccionada para jugar en su equipo local. Ese equipo luego ganó el oro a nivel estatal. Luego la invitaron a jugar en los campeonatos nacionales, y aquí es donde su viaje se encontró con un obstáculo.
"Quiero que todas las niñas se sientan libres y puedan unirse a cualquier deporte que deseen".
Mi padre desaprobaba que jugará al rugby. Debido a la estructura social que tenemos en la India, ya hay muchas restricciones para las mujeres. Por lo general, a las mujeres no se les permite salir sin acompañante, especialmente a otro estado. Así que mi padre tenía muchas reservas. Pero seguí hablando con él y le pedía que simplemente me viera jugar'. Cuando Irtiqa finalmente logró persuadir a su padre para que la viera jugar, todo cambió. 'No solo se sintió orgulloso, se convirtió en mi mayor seguidor. Me sacó de los momentos bajos y me dijo que no es fácil convertirse en una estrella'.
Las barreras culturales no fueron los únicos obstáculos que Irtiqa tuvo que superar para destacarse en el deporte que ama. En Cachemira, jugar "rugby en la nieve" es una inevitabilidad. 'En 1,5 metros de nieve profunda, tus piernas quedan atrapadas. Correr en esas condiciones es inimaginable, pero no tenemos elección: ¡Cachemira está cubierta de nieve! Es una condición completamente única para jugar al rugby. Sí, es un desafío, pero no creo en rendirme. No es parte de mi vocabulario'.
Irtiqa ve claramente su papel y responsabilidad como la persona que abre el camino para que otras niñas hagan lo mismo. 'Quiero que todas las niñas se sientan libres y puedan unirse a cualquier deporte que deseen'.
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